lunes, 21 de julio de 2008

C O M E N T A R I O S

Un grupo de compañeras que espera participar de
un Festival de Teatro en Nicaragua, me pide que
escriba mis impresiones de la obra “Las Cartas
de la Memoria”. La petición me alegra porque me
encanta hablar de experiencias que me han
resultado tan estimulantes. Me gusta recordarlas
y compartirlas, por lo tanto espero ser capaz de
transmitir el valor que tuvieron para mí y que
sin duda tendrían para todos aquellos que
participen de este encuentro.
Vivo en un país que parece no saber como
resolver la supuesta dualidad que existe entre
“ no olvidar” y “mirar hacia adelante”, entre
“convivir con nuestros muertos y nuestra
historia” y “construir el futuro”. Tal dualidad
no existe, ya que no hay como mirar con claridad
hacia delante si nuestra retina no ha registrado
el camino que ya recorrimos, no hay como
construir un futuro que valga la pena vivir si
en nuestras casas no hay lugar para nuestra
historia y nuestros muertos. Por eso estas
mujeres buscan, investigan, escarban, recuerdan,
escriben y leen y vuelven a leer lo que otras
escribieron para que todas nosotras podamos
recordar. Entonces mientras río y lloro y
vuelvo a reír siento que también yo soy
destinataria de esa fecunda correspondencia y
agradezco que mi historia se mezcle con la de
tantas mujeres que desde los lugares mas
distantes escribieron estas cartas que hoy nos
ayudan a preservar nuestra memoria.
Como actriz, como chilena, como mujer, me
sentiría feliz y orgullosa que nuestra historia
sea contada por las voces de estas cuatro amigas
que con simpleza, creatividad y valentía se
paran en el escenario para que a través de ellas
logremos ver lo que a veces se esconde de
nosotras mismas.
MAGDALENA MAX NEEF
SÁB A D O , 0 7 D E J U N I O D E 2 0 0 3 4 : 0 9 P . M .
JULIETA ROMERO POETAJULIETAROMERO@HOTMAIL.COM
Querida Malucha: Esta noche me llevo unos
encajes, una carta escrita en la espalda, un
sonido que se une en seis voces.
Y ahí sentada –siendo un par de ojos más- me
pregunté cómo era posible mostrar tanta belleza
en un solo escenario.
Y me sorprendí
estremecí
varias sonrisas
algunas lágrimas
un nudo en la garganta
el pecho insostenible
(agradecida y sonrojada, al ver mi nombre en
aquel papel)
Esta noche me llevo una maravilla a la almohada,
una belleza con olor a mujer, con aroma a
detalles:
las luces
el agua
los encajes
encendedores… música…
/fuego trepando por las faldas
por los pantalones,
Ardiendo en poesía/
Olor a sudor, a gente, a cabellos largos, a
pechos, a piernas…
*********
Y el final… fue solo pararme y aplaudir hasta que
las manos no dieran más.
Y volví a preguntarme –esta vez en voz alta, casi
para que alcanzaras a escucharme- ¿cómo es
posible mostrar tanta belleza?
Observé cada gesto, recordaba los diálogos,
incluso repetí algunas palabras
inconscientemente… las repetí, como si yo fuese
la que debía decirlas.
Y aunque conocía los parlamentos, nunca pude
imaginarme la obra con aquellos detalles… esos
que me dejaron muda.
Atónita.
Pues tuve que interrumpir al papel que te
limpiaba la cara, tuve que invadir tu rostro,
tuve que infiltrarme en ese cuartito que sostenía
un espejo y algunos ramos de flores, que entonces
pensé que debía llevarte, pero que no poseía...
Y así, solo pude regalarte un agrazo y algunas
palabras que parecían absurdas, después de toda
esa belleza que nos habían entregado…. tan
sencillamente y en tanta abundancia.
Y en ese abrazo fuimos ese Julieta y esa Malucha
con aroma a sangre y a sudor y a mujer
y a amigas… tal vez …
y a emoción y a orgullo de poder descubrir que en
tus ojos, permanecía mi reflejo.
¡BRAVO! Nada más que decir
¡BRAVOOOO!
Un beso,
JULIETA.
Fue un atracón de memoria. Me pareció hermosa plásticamente y me
gustaría verla con mayor detención para opinar con mayor detención.
Fue sublime reencontrarme con nuestra historia.
LUCRECIA BRITO VASQUEZ
Les agradezco la invitación a la obra de teatro, me gustó mucho,
encontré bonita la propuesta, el mensaje, todo. Además que fue una
instancia para compartir con Uds., aunque fue un periodo breve, pero
para los tiempos que vivo actualmente, algo es algo...
Un abrazo cariñoso para todos.
SANDRA
La obra "Por el Correo de las Brujas", la encontré fabulosa en
cuanto a su contenido que nos da pinceladas de la memoria del ayer
cuando éramos niñas y el hoy ya adultas: Muy bien interpretado los
distintos roles, con una continuidad de hechos históricos que
llegan a nuestra alma.
Muy buena la idea de apoyarse con fotografías le da una dimensión
especial, al igual que el trabajo de luces y movimiento con los
velos que dan un realce de penumbra y profundidad del momento,
conservando la intimidad para temas tan delicados que son tratados
en la obra.
Gracias Malucha, por permitirnos participar en la magia que es el
montaje de la obra y el producto que fue la función de ayer. Muchas
nos vimos identificadas en algún rol. Un abrazo a cada una de las
actrices y muchos éxitos en las futuras funciones.
HILDA ESPINOZA FIGUEROA
Jueves, 17 de Julio de 2003 5:38 p.m.
Cartas de la memoria
Malucha querida, Mil gracias por tu obra, honesta, valiente y
sobretodo amorosa. Me sentí profundamente conmovido por los sueños,
dolores e incertidumbres, diría, de todos los personaje. Me emocionó
la puesta en escena, limpia y poética, donde la luz y la música
armaban la intimidad femenina. Todas las actuaciones al mismo nivel
y una versatilidad que no es común. Gracias de nuevo, por ese regalo
que no está ajeno a un poco de envidia de género: comunicarse de
corazón a corazón es mucho más entretenido y honesto que de cabeza a
cabeza. Mi opinión es sólo mi opinión pero me encantaría que
felicitaras a todo el elenco.........de todo corazón.
Un beso y cuídense requeteharto para que continúen regalando....
JAIME LARRAIN
Martes, 10 de Junio de 2003 5:59 p.m.
Fw: TEATRO...POR EL CORREO DE LAS BRUJAS
(…,) me reencontré con el teatro después de mucho y me impregné de
lo femenino, de su particular mirada, de su forma sensible de
expresar, de poner en escena las cosas. Si tuviera que confesarte
algo, la obra me hizo entrar en la más clásica de las tradiciones de
la historia del teatro. Me sirvió de catarsis, me impactó a
momentos, me hizo viajar por muchos sentimientos, olvidándome
incluso de mi condición de genero (finalmente somos uno solo). Me
hizo comprender, entender racionalmente otras cosas. Fijarme en
detalles que pasan desapercibidos en la vida de los hombres. Las
luces y las sedas trasparentes me mantuvieron cautivo en su
sensualidad, es como si estuvieran actuando sobre mi propia piel.
Pero con lo que aluciné de sobre manera es con el tema de los
textos. La relación entre textos y vida es uno de los misterios más
potentes en mi vida. Escribir sigue siendo para mi un acto
enigmático, que me conecta con mi esencia como ninguna otra cosa.
Escribir es para mi un camino para completar la más básica de las
ecuaciones de la existencia, que es el "ser lo que uno es" (…)
(…) la ví, me encantó y me tocó hasta la última fibra…
Saludos
LINO HUGOLINO GONZALEZ
Coordinar Tecnico y de Proyectos escuelas El tranque, Novomar, Stella
Maris y Aurora
Abril, 2008
Cuando pude sentarme en un pequeño espacio que quedó libre en la
Sala La Comedia celebrando los 50 años de vida del Teatro Ictus
de Chile… entré rápidamente en el mundo de estas “Cartas de la
memoria”. Aparecieron ahí sentimientos y ocurrencias de mi
propia existencia, acontecimientos de mi país, sueños, dolores,
miedos y alegrías que pasaron frente a mis ojos como si
estuvieran volviendo a suceder.
Recibí una intensa dulzura, la entrega de un mundo femenino
reconocible en Chile y en la China. Recibí el optimismo de la
juventud que luchó para deshacerse de lo abominable, la sabiduría
de la edad frente al dolor y el juego permanente y complejo de la
maternidad. Recibí también la frustración de generaciones de
mujeres que querían ser parte del mundo, del pequeño y del
inmenso, el esfuerzo de atrapar la historia propia aunque fuera a
la distancia. Cartas y cuentos de niñas, mujeres, viejas que
llegaron hasta el fondo de un lugar que albergamos en el vientre…
ese que reconoce la fantasía mas pura y mas simple del amor, de
la pena y del optimismo.
Cartas de la memoria es una experiencia hermosa para vivir y
revivir lo que somos, lo que fuimos, lo que nos pasó.
Agradecí sentada en ese pequeño espacio junto a un heterogéneo
público santiaguino, el estar ahí, el sentir ganas de reír,
bailar, llorar y cantar junto a un grupo inolvidable de mujeresactrices
que nos regalaron esta oportunidad.
Eso es “Cartas de la Memoria”… un pedacito de cada uno de
nosotros. Espero que muchos sigan teniendo la posibilidad de
verlas en Chile y en otros países con los que compartimos tantas
cosas.
PAULA SHARIM KOVALSKYS
ACTRIZ TEATRO POPULAR ICTUS

1 comentario:

Malucha Pinto dijo...

¡¡¡¡Ay, mi Nicaragua de los cielos cambiantes, de las nubes cargadas de agua… tanto y tanto verde, lagos, volcanes, humedad que inquieta, tantos ojos chinos que miran de frente, directo a los ojos, tanto diente blanco, risa fácil, carcajadas… !!! Ricas Victorias y Toñas heladitas, al paso, en pequeños bares con tostones y queso fundido… Ese roncito que es caricia al paladar, enjundia, delirio. La música guapachosa, para bailar cerquita y sudando rico… Todo parece y es a escala humana. Como dicen ellos: “Qué alegre, qué dicha.” Alegre a pesar de la precariedad, del huracán que azota, del saqueo, de lo que se destruye por mil razones distintas… Es un país destruido cada tanto y se vuelve a parar, corajudo, persistente… resiste, lo intenta… la vida canta, con canto desgarrado y contento… con canto no más… Tanta conversa…, hacía años que no conversaba lindo de política, de esa política añorada, con capacidad de reflexionar en lo profundo, gente interesada en lo colectivo, en el país que intenta y desintenta… Por distintos caminos a todos nos ha venido una suerte de desencanto, de sensación de sueños rotos… pero estos Nicas siguen en una ruta que, por el momento los chilenos hemos abandonado, por lo menos los visibles… porqué hay otros, los de esos barrios pobres a los que vamos con nuestra Rosamunda Brava.
También la pobreza… cómo duele, ahí está, presente, visible, sin apellidos, está en cada esquina, mezclada con la riqueza vergonzante de mansiones… Duele porque la belleza lo inunda todo, porque las personas son dulces y hermosas, porque hay artistas increíbles y empeños que van contra marea. El festival es uno de ellos. Es un festival como los de antes… uno donde se vuelve a palpar lo latinoamericano, un teatro latinoamericano que se mira y mira, que quiere construir cuerpo y alma propias, justo ahí, en medio de la nada… No hay nada suntuario en él, innecesario, nada tiene que ver con el negocio. La calidad humana, el cariño con que te tratan, la organización impecable. La gente llega con respeto, porque anhela compartir el gran rito, el misterioso rito del teatro. Juntarse unos con otros, en la oscuridad de la sala, codo con codo, sentir el latido del otro, su agitación, su risa, sus lágrimas con ese pedazo del cuento que se narra, aquí y ahora, a mirarse en ese espejo, a sentir, a pensar ahí… Las personas llegaban en una disposición tan diferente a encontrarse con el tesoro preparado.
Nos fue increíble… Nadie es profeta en su tierra, dice el dicho… Nos ovacionaron, de pie, largo rato hasta que nos salieron lágrimas… ¿¡Cómo contener ese reconocimiento tan bonito!? Qué maravilla constatar que nuestra obra trascendía la realidad nacional, que era de todos nuestro pueblos, que el viaje ha sido similar, no solo en este continente, sino también en Europa. Se nos abrieron grandes perspectivas. En lo personal, me sentí respaldada artísticamente y eso me hizo tan bien. Me señaló caminos, me sentí que íbamos bien… que aunque hagamos un teatro diferente, este llega, remece, provoca, emociona. Me sentí orgullosa de mis compañeritas preciosas, de Julio, de nuestro empeño.
Fuimos a Granada, Mi Granada. Ahí donde me quiero morir. La perla de mis sueños y todos paseando en carros tirados por caballos por calles antiguas… ¡¡¡¡Esa plaza con sus mangos y ese olor que se mete en el torrente sanguíneo a recordar que nada se detiene y que hay algo limpio que se parece al cielo, a la vibración de la luz de la mañana, que siempre está para nuevos reencantos con el hecho milagroso y mágico de estar vivos!!!
Este viaje… ¡¡¡¡el gran regalo después del crudo invierno!!!!
¡Vienen viajes para nosotras! Imagínate… ¡viajar con nuestro teatro! Pura dicha…
Un beso nicaraguensito.
M.